Sobre la Dinámica del Paisaje y los Procesos Evolutivos

PENÍNSULA y BALEARES
La dinámica del paisaje ha disminuido considerablemente en el 2º periodo con respecto al primero, habiéndose reducido la superficie afectada por cambios en el periodo 1.984-98 en un 42 % con respecto al periodo 1956-84.
La frecuencia de procesos de cambio ha disminuido durante el periodo 1984-98, al igual que la extensión superficial de los mismos.
La menor intensidad de cambios en el 2º periodo se tradujo en una disminución tanto de los positivos como de los negativos, habiendo descendido en términos relativos más los negativos. Así, la calidad ecológica de los cambios producidos ha sido mejor en el periodo 1984-98 que la de los del periodo anterior.
El balance de cambios presenta valores absolutos menores en el segundo periodo, lo cual es reflejo de la menor dinámica del mismo. En este periodo 1984-98, todas las zonas peninsulares y baleares presentan un balance positivo.
Las mayores intensidades de cambios positivos han tenido lugar en las regiones orientales, y las de cambios negativos en las occidentales.
La profundidad de los cambios ha decrecido significativamente en el periodo 1984-98. Así, en este periodo se ha incrementado la proporción de procesos que implican una reorganización interna de las teselas y no un cambio de tipo de uso del suelo.
Los procesos que implican cambio de TUC han afectado a más superficie que los que no lo implican, tanto en el primer periodo como en el segundo 
Densificación, matorralización, forestación, aclarado y repoblación son los procesos que han presentado más intensidad durante todo el periodo 1956-98. Todos ellos se refieren a los elementos forestales del paisaje.
La densificación forestal ha decrecido durante el segundo periodo de estudio (1984-98).
La forestación natural ha disminuido en el segundo periodo, especialmente en los estratos calizos.
La repoblación ha reducido también bastante su intensidad en el segundo periodo. Las superficies medias afectadas por este proceso en cada paisaje han disminuido también en este periodo, aunque esto no implica necesariamente que con el tamaño medio de las teselas de repoblación haya ocurrido lo mismo.
PAISAJES CANARIOS
Los paisajes canarios presentan una dinámica mucho menor que los peninsulares y baleares, caracterizándose por una elevada estabilidad.
Los paisajes más dinámicos se encuentran en las zonas potenciales de la laurisilva.
Los procesos más intensos son densificación, matorralización y forestación, todos ellos relacionados con elementos forestales del paisaje.
El balance de cambios es negativo en todas las zonas, excepto en el área potencial de la laurisilva, donde el balance es muy marcadamente positivo.
La urbanización tiene cierta importancia en las zonas de menos altitud.